Inteligencia Emocional


Fin de semana de chicas. Divertido. Muy. Entretenido. Muy. Alocado. Poco. Meditabundo. Muchisimo.
Tema central: Hombres
El día viernes, entre vasito de cerveza y capítulo de sex and city, fue el tópico central. Adoramos a los que no tenemos. Criticamos a los que sí. Hablamos de nuestros amigos del sexo opuesto. De los amigos de nuestros amigos. Y de los amigos, de los amigos de nuestros amigos. Y de los que no conoce nadie, también.
Recordamos a los que tuvimos. Repasamos a los que tenemos. Y revisamos a los que queremos tener.  Diferentes religiones. Diferentes humores. Diferentes caracteres. Diferentes aspectos. Diferentes tamaños. 
Todas dejamos a nuestros novios. Dejamos a nuestros amantes casuales. A nuestros compañeros no tan casuales. Todas decidimos cortar la relación.
Después de varias idas y venidas, llantos, enojos, pedidos de reconsideración, apelaciones y demás, decimos “Se terminó”. Porque somos fuertes, somos independientes, porque disfrutamos de estar solas.
JA.JA.JA.
Alivio. Paz. Tranquilidad. Silencio.
Soledad. Llanto. Culpa. Bronca.
Y de nuevo, paz …. Y silencio.

“Estoy contenta conmigo misma, porque pude hacerme fuerte y terminar de una vez por todas esta relación que me estaba consumiendo”. “Di todo de mí, fui racional, apasionada, y sincera. Él no lo supo apreciar.” “estoy tranquila conmigo misma.”

Así convencemos a las chicas. Así nos convencemos a nosotras mismas.
Y la realidad es que ellos nos soltaron la mano hace tiempo atrás. No lo quisimos ver. No lo queremos ver.
Diferentes religiones. Diferentes humores. Diferentes caracteres. Diferentes aspectos. Diferentes tamaños. 
Sin embargo, todos con un común denominador: su inteligencia emocional.

Inteligencia emocional: capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.

“No puedo estar diciéndole todo el tiempo lo que necesito, lo que quiero y lo que me gusta”
“Tiene que darse cuenta lo que me pasa”
“Debería ser más considerado para con mis sentimientos”
“No es capaz de darse cuenta lo sensible que me pongo en esos días”
Algunas de las frases más escuchadas…. Aunque no debemos dejar de citar…
“Estoy harta, no sabe lo que quiere”
“Es re inmaduro emocionalmente”
“No sabe cómo relacionarse con mi entorno”

¿La verdad de la mandarina?
Lo que no nos dan, no es porque no sepan lo que necesitamos. Lo saben muy bien, y eligen no darlo.
Lo que sentimos, lo saben muy bien. Y eso lo usan a su favor.
Si estas sensible, lo justifican con que estás hormonal. Si estás enojada, es por el día que tuviste. Y si estás contenta, seguro que conociste a otro tipo.
Ellos, siempre libres de culpa y cargo.

Saben lo que quieren… y muy bien.
y ¿más?... saben lo que quieren de nosotras. Y lo obtienen.
Conociendo nuestros sentimientos, nos convertimos en vulnerables.
Conociendo nuestros pensamientos, nos volvemos manejables.
Y conociendo nuestros tiempos, estamos siempre “availables.”

Lo que para nosotras son virtudes – sinceridad, sensibilidad, compañerismo, condescendencia – para ellos significa el “manual de instrucciones para el usuario”. Nos convertimos en un libro abierto.

Saben lo que quieren de nosotras. Y lo obtienen.

Los hombres nos demuestran ser  sensibles, rudos, espontáneos, divertidos, deportistas, músicos, artistas, profesionales…

 “Éste es diferente”, nos decimos, olvidándonos de las peripecias pasadas con el que en suerte nos toco unos meses atrás.

Nos atrapa.
Una vez atrapadas, descubrimos que no es el príncipe azul, que es un simple ser humano del sexo masculino. Y esa humanidad hasta nos conmueve. Pero esa conmoción nos dura poco.
Por volver a estar con el príncipe azul, nos convertimos en su madre, en su hermana, en su amiga.
Y con el tiempo, él vuelve a ser el príncipe azul… pero nosotras seguimos siendo su madre, su hermana, su amiga.

Entonces  agotadas decimos “hasta acá llegué”. 
Y él muy ligeramente lanza el fatídico “Gracias”.

Saben lo que quieren de nosotras. Y lo obtienen.

¿Tan despechada estoy?
La que esté libre de pecados, que tire la primer piedra…



No hay comentarios:

Publicar un comentario